Señor, Tú me has cautivado


Señor, Tú me has cautivado y no he podido resistirte.
Largo tiempo escapé, pero me perseguías,
yo corría en zig-zags, pero Tú lo sabías.

Me alcanzaste.
Y yo me debatí.
¡Me venciste!

Y hoy heme aquí, Señor:
he dicho <<sí>> cansado y sin aliento, a pesar mío casi.
Yo estaba allí, temblando, como un vencido a merced del vencedor,
cuando Tú pusiste sobre mí tu mirada de Amor.

Ya está hecho, Señor,
ya no podré olvidarte,
en un instante Tú me has conquistado,
en un instante Tú me has cautivado,
has barrido mis dudas,
mis temores volaron.

Te reconocí sin verte,
te sentí sin tocarte,
te comprendí sin oírte.

Ya estoy marcado con el fuego de tu amor,
ya está hecho:
nunca podré olvidarte.

Ahora yo te sé presente junto a mí
y trabajo en paz bajo tu mirada de Amor,
ya no he vuelto a saber lo que es
tener que hacer esfuerzos para orar:

me basta con levantar los ojos de mi alma hacia Tí
para encontrar tus ojos
y no hace falta más:
nos comprendemos,
todo está claro,
todo es paz.

Michel Quoist





La vida no se mueve en círculos ...


La vida no se mueve en círculos,
como las agujas de un reloj,
sino en línea recta.

El pasado no puede reconstruirse,
porque ha quedado atrás, para siempre.
No podemos desandar lo que hemos andado
y deshacer las cosas que hemos hecho:
andamos por el mundo como quien
va pisando cemento fresco
y no puede volver atrás para borrar sus huellas.

Sin embargo,
Dios es también dueño del pasado.
Y él puede y quiere liberarnos de nuestro pasado.
Él nos da en cada momento la oportunidad de
arrepentimiento y de un nuevo comienzo
con Cristo.
Esa es la posibilidad nueva e inesperada
que nos anuncia el Evangelio,
las buenas noticias de Jesucristo:
"Yo soy el camino, la verdad y la vida".

Dios nos ayude a comprenderlo
y aceptarlo como tal. Amén.

Roberto Ríos, pastor metodista argentino
1925-1979
¿Vale la pena amar?
Reflexiones sobre la vida de todos los días.
La Aurora, Bs As, 1980, p.160-161 Adaptado



leer más:
testimonios
Jesus dijo: yo soy
reflexiones